Cuando decidí portear siempre acepté enfrentarme a nuevos retos en mi vida cotidiana. Y las navidades, o mejor dicho las compras de navidad, siempre son un reto.
No soy una persona consumista y considero que esta sociedad de consumo es como el cáncer del planeta tierra. Pero en mi infancia siempre era el mejor momento, el más divertido y emocionante, por eso supongo que le tengo un cariño especial que no puedo ignorar.
Bueno, volvamos a las compras de navidad y a las compras en general, si vas a comprar a un supermercado puedes llevar tu portabebés y combinarlo con el carro de la compra, cuando empiezas a meter cosas enseguida coge algo y se entretiene lo que hace más llevadera la compra, cuando está cansado ir de compras con un bebé no es una opción.
Las compras de navidad son especialmente más difíciles por el bullicio y el ruido puede que algunos niños no lo toleren. Cuando porteo a Manuel normalmente está tranquilo y silencioso, sólo cuando empieza a tener sueño o hambre se revuelve y se queja.
Yo prefiero ir de compras por la mañana, todo es más fluido ya que ahora anochece antes y para Manuel cuando llega la noche prefiere estar tranquilito en casita ^^.
Normalmente lo suyo es tener pensado qué vas a comprar, hacer una lista y visualizar una ruta de manera que vayas a tiro hecho lo que reducirá considerablemente el tiempo.
Pero el gran problema de salir a comprar y aún más en Navidad, son... las Colas
Es gracioso que en unas fechas como estas, a veces la solidaridad es de las virtudes menos presentes, por no decir el resto del año... Creo que cuando estaba embarazada me cedían más el paso que ahora, que diría que nunca ha pasado.
Mejor comprar a primera hora y tenerlo todo listo a medio día, ya que hay colas que pueden desesperarnos y es mejor evitar la ocasión.
Si no siempre nos queda internet y que nos traigan las cosas a casa.
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